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lunes, 31 de agosto de 2015

Lecturario # 42. Suez, Alcoba, Leminky, Aguilera Garramuño et al

• Leo en estas semanas dos novelas recientes de la Serie Azul de Edhasa, colección que viene publicando toda mi narrativa y en la que acaba de salir "La última felicidad de Bruno Fólner".
            Una es "El país del diablo", de Perla Suez, interesante y audaz aproximación a la llamada Conquista del Desierto, circa 1870, y a la brutalidad de la lucha contra los pueblos originarios que habitaban la Patagonia.
            La acción narrativa, llevada con solvencia como es habitual en esta autora cordobesa, sigue a Lum, una adolescente hija de padre blanco y madre mapuche, en su vengativo itinerario por la inmensidad de las pampas del sur, mientras a la par un pequeño batallón de soldados regresa a la "civilización" dejando tras de sí tropelías, incendios y muerte. Novela de crimen y salvajismo, la hermosa poética de Suez salva al texto de cualquier leve cuestionamiento.
            La otra novela es "El azul de las abejas", de la argentino-francesa Laura Alcoba, nacida en La Plata y traducida una vez más por el también platense Leopoldo Brizuela.
            Alcoba se dio a conocer hace algunos años con una novela impactante: "La casa de los conejos". Un piso altísimo, todavía inalcansable. En este caso el texto no es menor pero tiene algo de deja vu, quizás porque Alcoba sigue trabajando sus recuerdos de infancia, tema que maneja estupendamente y que sin dudas testimonia su propia autobiografía. O quizás es que la conmoción que me produjo aquella primera, estupenda novela, todavía no se emparda. Como tampoco lo consiguió hace un par de años "Los pasajeros del Anna C", novela que más o menos reitera motivos de infancia, en este caso ambientada en la Cuba revolucionaria, y que a mí, lo confieso, me dejó más bien frío. Claro que estaba muy bien escrita, y fue una excelente composición de época, cualidades que LA maneja fantásticamente, pero no me apasionó. Lo cual sí consiguió la primera y nuevamente no esta última. Habrá que seguir leyendo a esta singular colega, cuya vinculación con el país y sus propios orígenes es, en mi opinión, conmovedora.

* Alguien que sabe de mi inclinación por la poesía me hace llegar un libro de Paulo Leminky (1944-1989), un brasileño de Curitiba, personaje singular que fue poeta, compositor, novelista y traductor. El libro es una antología total, como propone su título: "Toda poesía". Demasiado intenso y arduo para leer de corrido, me detengo en diversos hallazgos, que los tiene, si bien es un tipo de poesía experimental, llena de sonidos, juegos verbales y retruécanos, que no me apasiona. Y que incluso en lo formal me recuerda absolutamente a nuestro Oliverio Girondo. (Companhia das Letras).

* El año pasado en Medellín me reencontré con Marco Tulio Aguilera Garramuño después de 30 años de no vernos. Autor plurifacético y de personalidad impactante, este colombiano radicado en Veracruz, México, desde hace casi 40 años, jamás ha dejado de .sorprenderme. Enorme y desmesurado en figura y en obra, polemista y estentóreo, tiene una obra numerosa y variadísima, saludada desde que era uno de los jóvenes más prometedores del llamado Boom de los años 60 y 70. En la Argentina fue publicado tempranamente por la entonces naciente Ediciones de la Flor (Daniel Divinsky publicó la primera novela de Marco Tulio, "Breve historia de todas las cosas") y luego, en México, publicó casi toda su obra en la importante Editorial de la Universidad Veracruzana (EUV) donde desempeñó además una extraordinaria carrera académica. También editor, dramaturgo, ensayista y periodista, siempre es fascinante conversar con él, así como leer sus prosas desbordadas, grandilocuentes y barrocas. Como me sucede ahora con este libro que me ha dedicado: "Maelström agujero negro", una colección o reunión de cinco minificciones, la crónica de un viaje a la Amazonia, el resumen de la larguísima novela que está escribiendo desde muchos años, y además un ensayo sobre el concepto de amor en Shakespeare y una media docena de cuentos y relatos. El título del libro, para los que se quedaron intrigados, remite a los enormes remolinos que se producen en el mar y se tragan todo. (EUV).

* Quiero mencionar también dos libros que no son estrictamente literarios, pero me parecen recomendables más allá de sus naturales destinatarios, en el periodismo y en las ciencias sociales. Uno es "Quinto Poder. El ocaso del periodismo", de Dante Palma, interesante exposición de las razones y el sentido del cuestionamiento a la vetusta y mentirosa idea del "cuarto poder" por la cual los empresarios dueños de los medios, en todo el mundo, tradicionalmente se arrogan la misión exclusiva de informar (mal) a las sociedades. (Planeta).
            Y el otro ensayo se titula "Diálogos sobre Europa. Crisis del euro y recuperación del pensamiento crítico", de Jorge Argüello, actual embajador argentino en Portugal. En rigor, un análisis inteligente del origen de los problemas actuales de Europa y sus perspectivas, para lo cual el autor se apoya en entrevistas y consultas con algunos de los más importantes líderes mundiales, y en particular aquellos que fueron y son protagonistas de un continente hoy en conflicto y que ahora está pagando –esta idea es mía– por todos sus atropellos, crímenes y desaforada explotación de riquezas y personas durante muchos siglos. Comprender mejor a Europa nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, subraya con acierto Aldo Ferrer en el prólogo a este libro necesario. (Capital Intelectual).

* Leo también, como parte de mi trabajo de promotor de lectura, una serie alusiva al 24 de Marzo de 1976 que publicó el Ministerio de Educación de la Nación (Plan Nacional de Lectura) para repartir en miles de escuelas del país. Son pequeñas plaquetas con fragmentos de obras de víctimas de la dictadura, entre ellos —los que me parecieron mejores— de Francisco Paco Urondo, Roberto Santoro y Héctor G. Oesterheld.


miércoles, 26 de agosto de 2015

martes, 25 de agosto de 2015

Dos entrevistas

Una en la tele pública, con Osvaldo Quiroga en su programa "La otra trama":
https://www.youtube.com/watch?v=gMyiweoVRwI

Y la otra, mucho más larga y específica, en la prestigiosa revista "Letralia", es una charla con Tomás Regalado López, académico español de la James Madison University, de los Estados Unidos:
http://letralia.com/entrevistas/2015/08/23/el-genero-negro-revisita-observa-y-describe-siempre-la-parte-mas-oscura-de-una-sociedad/#.VdysTbQeNEQ

Tómense su tiempo, pero a algunas personas quizás les interesen.

lunes, 24 de agosto de 2015

Lecturario # 41 - Villiers, Fajardo, Bialet, Scerbo et al

* Gracias a la organización de la mudanza de mi biblioteca, encuentro otro clásico de los tiempos de la revista "Puro Cuento". Se trata de Auguste Villiers de L'Isle Adam (1838-1899), un escritor francés todo desdichas y malogros cuya obra teatral nunca me interesó (dicho sea de paso, fue un enorme fracaso en la Francia de su época) pero cuyos cuentos me resultaron muy interesantes hace años. Releí ahora algunos de sus "Cuentos crueles" y ya no me gustaron tanto. Pero recuerdo que llegué a este autor porque era uno de los favoritos de Ignacio Xurxo, mi mentor y gurú en la revista a comienzos de los 90. De la relectura rescato ahora uno que siempre me gustó: "La máquina de gloria", en el que hace geniales críticas de la entonces llamada "claque", es decir las filas de aplaudidores de los teatros. Antecedentes directos de las falsas risas televisivas, que al menos hoy se editan, entonces dependían de sujetos y críticos a veces feroces, a veces ignorantes, casi siempre las dos cosas. La mirada y la voz literaria de Villiers está llena de resentimiento, que no vale nada, aunque también, en su caso, se nota que el hombre tuvo un desdichado talento.

* Finalmente se publicó en Argentina "Mi nombre es Jamaica", la más reciente novela del narrador español José Manuel Fajardo. Me referí muy a ella sintéticamente en uno de mis primeros Lecturarios. Dije allí que en esta novela "la Historia, la locura, la tradición hebrea y la conquista de América conviven en un relato apasionante que no me explico por qué no ha tenido una mejor, mayor acogida". Más de un año después, ahora que tengo en mis manos la edición argentina, celebro esta publicación al alcance del público argentino.
            Novela premiada en España con el Premio Alberto Benveniste a la mejor obra literaria sobre cultura judía, tenía que ser aquí, en nuestro país, donde se publicara esta obra que conmoverá, no lo dudo, a la colectividad judía argentina, hoy tan zarandeada por pujas internas y sometida a la barbarie política y judicial que es parte de lo peor que desdichadamente distingue también a esta tierra nuestra.
            Hay, diría yo, una épica fajardiana que recorre estas páginas, que a su vez recorre por lo menos dos siglos y la búsqueda de una identidad y de un lugar en el mundo, esas constantes históricas del pueblo hebreo. También aquí hay una especie de diáspora o épica personal, la de Tiago, un personaje entrañable que es un historiador que se vuelve loco en sentido estricto, no figurado, durante un congreso celebrado en Israel, y quien después de que muere su hijo cree ser a la vez un judío perseguido y un combatiente contra los conquistadores españoles llamado, precisamente, Jamaica. En esta novela hay una profunda indagación psicológica al servicio de la memoria, esa condena necesaria en la que los argentinos de las últimas generaciones estamos diplomados con honores y dolores. (Edhasa, Serie Azul).

* Leo con mucho agrado un libro tan cordobés como fascinante: "Un tal Bialet", especie de triple biografía novelada cuya autora es Graciela Bialet. Es fascinante la recuperación del excéntrico y visionario personaje que se llamó Juan Bialet Massé, condenado injustamente por construir el primer dique San Roque en 1889. También médico, abogado, político y académico, fue un tipo obviamente incomprendido en su tiempo. Algunos de sus descendientes, en 1975 y 2013, completan el coro de este libro lleno de sabrosura. (Raíz de dos. Colección corbobeses por cordobeses).

* "Leer al desaparecido en la literatura argentina para la infancia" es el título del notable libro de consulta literaria de otro cordobés, Ignacio Scerbo, joven académico de la Universidad Nacional de Córdoba. Interesantísimo abordaje que elude la pedagogía y las recetas para adentrarse en la recuperación del sentido mismo de la literatura para niños, esa escritura –como ya he escrito– que desafortunadamente es llamada LIJ, como si la Literatura, ella, pudiese ser infantil o juvenil. Scerbo construye la tesis de su libro a partir del estudio de ocho novelas que, ya en democracia, basan o incluyen en sus tramas la figura del desaparecido, y alcanza momentos tan polémicos como interesantes. (Comunicarte).

* Por cierto, y sea que la casualidad exista o no, leo casi a la par "La pureza de las palabras", de la escritora alemana Jenny Erpenbeck, una novela que se propone como "deslumbrante" y como "magistral ejercicio de estilo" cuando en realidad no es nada de eso. Pero sí aborda también la cuestión de los desaparecidos y la brutalidad dictatorial en la Argentina de hace cuatro décadas, desde una óptica inesperada. A partir del relato de la leyenda de la Difunta Correa, una niña idealiza a su padre, que es entrenador de torturadores en un país presuntamente sudamericano que, claro está, se parece en casi todo al nuestro. Quiero creer que fue por su prosa demorada y excesivamente reflexiva, pero la verdad es que no pude terminar este libro. (Edhasa, Serie Ocre).

* Leo "El perseguidor de estelas", de mi joven comprovinciano Martín César Romero Villán, quien parece desdoblarse en un joven que observa a un viejo que escribe diariamente sus memorias, pensamientos, acaso recuerdos. La prosa es correcta, pero el ritmo es agobiadoramente cansino. (Editorial Fundación La Hendija).

lunes, 17 de agosto de 2015

Lecturario # 40 - Lovecraft, Rodríguez Alcalá, Pedroni, Miretti, Guillot

* Releo con absoluto placer a Howard Philip Lovecraft (1890-1937), un enorme maestro del relato gótico. Sus climas, obsesiones y estilo son impresionantes y si todavía no lo leyeron, pues corran a buscarlo en librerías o bibliotecas. "Los mitos de Cthulu" es una colección memorable y única en la literatura universal. Nadie como este sujeto extraño, seguramente fóbico y bastante racista, supo crear un extraordinario mundo literario.
            Excepcional influencia para infinidad de autores/as del Siglo XX, a mí me lo recomendó hace muchos años Osvaldo Soriano, devoto y exégeta de HPL, cuyos cuentos y relatos extraños son fáciles de encontrar, como "El sobreviviente" (publicado por una pequeña editorial llamada Almagesto en 1990 y en traducción de Ariel Bignami), y también unos modestos pero densos volúmenes publicados por el diario Página/12 en los años 90. Todos esos libros reaparecieron ahora en mi biblioteca, mágicamente, por la mudanza que estamos haciendo a la Fundación. Y yo, entre rato y rato, volví a sumergirme en ellos con la misma pasión de entonces. "La extraña casa de la niebla" y "La sombra fuera del espacio" son dos maravillas. De veras: no se pierdan a este narrador excepcional.

* Desde hace muchos años admiro a Guido Rodríguez Alcalá (Asunción, 1946), para mí el más notable narrador paraguayo de las últimas generaciones, al menos las que yo conozco. Recuerdo vívidamente su "Caballero", novela biográfica sobre el prócer paraguayo, en una edición de tapas rojas que en Buenos Aires publicó Sudamericana en los mismos años 90 que hoy evoco. También "Caballero Rey", continuación de aquella saga trágica. De estilo un tanto barroco y lleno de preciosismos, Guido asistió ahora a mi doctorado asunceño y se sentó entre el público con esa modestia que siempre aprecié en él, hombre de bajísimo perfil y completamente elusivo de los fastos literarios. Después de mi conferencia nos saludamos con el mismo viejo afecto de hace un cuarto de siglo, y me obsequió sus dos últimas novelas.
            Una es "La noche del Catorce", que narra la decisión de los libertadores paraguayos Fulgencio Yegros y Fernando de la Mora, quienes en 1807 viajaron a Buenos Aires para colaborar en la defensa contra los invasores ingleses. De la decepción que les produjo el sistema virreinal imperante (Paraguay era entonces una provincia del Virreinato del Río de la Plata) tuvieron la idea de independizarse de España, lo que cristalizó el 14 de Mayo de 1811, que hoy es el día de la independencia del hermano país.
            La otra es "El peluquero francés", novela ya en su quinta edición y en la que reaparece Elisa Lynch, la impactante dama irlandesa que signó la vida paraguaya durante medio Siglo XIX y que ha inspirado gran parte de su literatura. En este caso se narra la amistad de Elisa con Jules Berny, un peluquero parisino que requiere la ayuda de su influyente amiga (cuyo marido era el todopoderoso Francisco Solano López) para huir del país. (ServiLibro).

* Una amiga que conoce mi amor —pasión, mejor dicho— por Sarmiento, me regala una joya: "La hoja voladora", de José Pedroni, en edición de Eudeba de 1961, ilustrada por José Luis Seoane. Es un pequeño libro de la inolvidable colección "La serie del siglo y medio", en el que con muy breves apostillas y delicados poemas el vate santafesino natural de Esperanza (que fue la primera colonia agrícola de nuestro país) rinde homenaje al gigante sanjuanino.
            Si como pienso, ser necio es testimoniar la propia ignorancia, me parece que hoy el Gran Sarmiento es discutido y hasta execrado con más necedad que conocimiento y por eso mismo estoy convencido de que Sarmiento debe ser resignificado día a día. Sería un servicio extraordinario para mitigar la confusión que impera en estos tiempos. Porque es verdad que Sarmiento fue injusto y condenable en algunas de sus expresiones, pero también lo es, y sobre todo, que fue un escritor e intelectual excepcional, y además fue el padre de mucho de lo mejor de la Argentina: "La moral sarmientina está hecha del amor al trabajo", dice Pedroni, que define así al extraordinario educador: "En Sarmiento participan el manotazo que derriba y la caricia que levanta".

* "La otra Anastasia" es el título de la novela de María Luisa Miretti, respetada escritora y docente santafesina. Casi en paralelo a la conocida historia de la princesa rusa, ésta es la versión libre de la historia de la esclava del mismo nombre que algunos veneran en Salvador de Bahía, Brasil, como precursora libertaria. (Ediciones Eh!).

* "Buscando el final feliz" es el título de un voluminoso y profundo ensayo de Ana Guillot, empeñosa poeta y maestra de talleres que aquí promete "una nueva lectura de los cuentos maravillosos". Y lo cumple, porque de hecho el libro está lleno de conocimientos e información de esa que resulta indispensable para quienes se inician en el género. Con un erudito trabajo de recuperación de modos y estilos, Guillot hace una interesante cronología de lo que podemos llamar el ars narrandi, y sobre todo es un hallazgo que se detenga en la descripción, análisis y referencialidad de una docena de cuentos clásicos de la Literatura Universal. Ahí están los hermanos Grimm, Andersen Collodi, y, digámoslo, todos los autores que todo principiante debería leer a conciencia antes de lanzarse al ruedo...

            Libro denso y de ardua lectura, es de segura utilidad y a mí me recordó los libros de preceptiva cuentística del inolvidable maestro que fue Don Enrique Anderson Imbert, quien por cierto todavía es súper recomandable en las ediciones de Corregidor. (Del Nuevo Extremo). •